martes, 20 de diciembre de 2011

EllaYVos.-

Siempre digo que mi vida no es la más lógica del universo.
Lo de que "la amistad entre la mujer y el hombre no existe" para mí es una frase que escuché toda mi vida, pero que nunca se aplicó a mí realmente. Dos de mis mejores amigos son hombres. Y realmente confío plenamente en ellos, han sido mi sostén durante estos últimos años de mi vida, muchas veces más que mis amigas, o personas en las que supe confiar.

También se supone que el novio ese en el que crees en la eternidad, es tu primer amor, el que amaste por primera vez, el amor de tu vida. Y sin embargo, yo me enamoré por primera vez hace casi 4 años, incluso después de haber tenido un novio por cuatro años, al que creí amar con mi vida.
Hace 4 años me enamoré por primera vez, de verdad amé a esa persona, al punto de hacer cosas que no hubiese hecho por nadie antes... Deliré, flashee, mentí, jugué, fui.
No voy a hacerme trampa jugando al solitario, sí quise a mi novio aquel de casi 4 años. Pero la verdad es que  mis cables estaban bastante sueltos por aquel entonces. Estaba sumamente perdida, y supongo que por eso creía y juraba que me iba a morir sin él.
Capaz mejor me corrijo: mi primer amor sano fue el chico del que me enamoré hace 4 años. Dicen que uno no se olvida nunca, que siempre va a estar ahí; pero la verdad es que yo soy medio cacho para estas cosas del amor, y lo superé.
No voy a mentir. Lo quiero, lo adoro de una manera muy particular, pero ante la pregunta, no volvería a estar con él, y no porque queda bien decirlo.
Pasaron casi 4 años, muy largos, en los que viví muchísima cosa, primeras sensaciones de amor, de locura por amor. Muchas cosas extrañas, muchas cosas difíciles, y muchas fáciles por las que creí morirme.
Pero, con mucho esfuerzo (de verdad fue mucho). Pasaron muchas cosas previas al final. Incluso creo que haber tomado 150 pastillas fue un efecto de creer que no podía salir de ahí, que no podía dejar de caerme. Que no podía sobrevivir así.
Me costó mucho llegar hasta acá, volver a hablarle, que nos echáramos en cara cosas, gritarnos, juzgarnos, entendernos, desentendernos... Me afectó de todas las maneras posibles. Grité, lloré, maldije, me ahogué, respiré, hasta que un día entendí, entendí lo que habíamos vivido, lo que habíamos pasado; y sobretodo entendí que eso no era lo que quería para mí.



Tal vez alguien pudiera entender
Que no hay comparación entre las dos
Con vos río y lloro en mi interior
con vos nada importa, vuelo sin control

Con ella me sentía como un roedor
pero ahora con vos soy Súper Ratón


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